Add parallel Print Page Options

Que el Señor, pues, encamine vuestros corazones para que améis a Dios y esperéis a Cristo sin desfallecer.

La obligación del trabajo

Finalmente, hermanos, esto es lo que os mandamos en nombre de Jesucristo, el Señor: que os mantengáis apartados de todo hermano que viva ociosamente y no siga la tradición que ha recibido de nosotros. Conocéis perfectamente cómo podéis imitarnos, pues no vivimos ociosamente entre vosotros

Read full chapter